En un acto de solidaridad y compromiso con la comunidad, la Fundación Manos Abiertas llevó a cabo una jornada de apoyo en la Aldea Talquezal de Olopa, Chiquimula, Guatemala. Este evento, enfocado en mitigar la inseguridad alimentaria, logró proporcionar comidas nutritivas a numerosos niños y sus familias, marcando una diferencia significativa en la vida de los habitantes de esta zona. La fundación, conocida por su labor humanitaria, reafirmó su dedicación para con los más necesitados, creando un ambiente de alegría y esperanza entre los residentes de Talquezal.
En un giro del destino que conmueve al corazón, tres hermanos de Jocotán Canapara enfrentan la vida como huérfanos tras el trágico fallecimiento de sus padres, quienes habían migrado a Estados Unidos en busca de un futuro mejor para su familia. Desafortunadamente, un incendio les arrebató la vida, dejando atrás sueños y esperanzas.Ante la adversidad, la fundación Manos Abiertas se convirtió en un rayo de esperanza para estos niños. Conmovidos por su historia y el legado de sus padres, la fundación intervino para hacer realidad el sueño que les fue prometido: un hogar donde pudieran crecer y prosperar. Gracias a la generosidad y el esfuerzo conjunto, Manos Abiertas no solo les proporcionó una vivienda, sino que continúa apoyándolos en su educación y bienestar, asegurando que el amor y las aspiraciones de sus padres sigan presentes y guiando su camino.